viernes, 13 de julio de 2012

Ganchillo: un mundo de posibilidades.

Cuando comencé a hacer ganchillo, sólo me planteaba proyectos como el de estas imágenes a continuación. Siempre pensé que era una labor de abuelitas con lo que se podían hacer muchas cosas, pero siempre con esos diseños antiguos de revistas que consigues amontonadas en las mercerías.






Ahora hay todo un movimiento de jóvenes tejedoras y me encanta porque debemos reivindicar este trabajo. ¡Es tan relajante! ahora no puedo creer que fui tan tonta de pensar que era en plan abuelita. Con ganchillo se pueden hacer maravillas, desde colchas, hasta una nueva tendencia (no tan nueva) que se llama Amigurumi. El amigurumi viene de Japón y según lo que me dice Wikipedia, se puede traducir como tierno o adorable. Son figuras tridimensionales tejidas con ganchillo. Pueden ser osos, perros, aves, comida, plantas y millones de cosas más, es sorprendente todo lo que se puede conseguir en internet sobre amigurumi.





En Barcelona he conocido muchas cosas modernas sobre ganchillo. Hay talleres, guerrilas de ganchillo, tiendas de lanas hermosas como All you knit is love o Barcelana. La verdad es que vivir en esta ciudad le abre la mente a cualquiera que venga de un país como Venezuela, donde tenemos tan poco acceso a tantísimas cosas que se hacen en el mundo. Lo bueno es que estoy aprendiendo mucho para volver y empezar a despertar el gusanillo del tejido en las venezolanas.




Este parque infantil, hecho por Toshiko Horiuchi, una artista japonesa que, luego que unos niños se subieran a una de sus piezas en una exposición, decidió hacer el parque porque quedó gratamente sorprendida. Me encantaría verlo en vivo y jugar en él, los niños parecen disfrutarlo muchísimo.

                                          





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